El nuevo consejo directivo de Bankia |
Mariano Rajoy ha asegurado hoy que si se deja caer a Bankia, se cae el país. Pero estamos hablando de una cantidad que ni el Ejecutivo se esperaba. La nueva cúpula de Bankia presentó la semana pasada su plan de reestructuración que implica la inyección de 19.000 millones adicionales. De esa comparecencia extraigo varias conclusiones:
1-. No se devolverá ese dinero: "Bankia no tendrá que devolver esos 23.500 millones de euros, porque no se trata de un rescate, sino de una compra de capital", Goirigolzarri.
2-. No se depurarán responsabilidades: "No he venido a depurar responsabilidades, sino a liderar un proyecto de futuro", Goirigolzarri.
3-. No se escondió nada: "Cuando se lanzó a Bolsa, la entidad avisó a sus inversores del efecto adverso que podrían tener en sus acciones la exposición al ladrillo", Bankia.
4-. Ni los partidos, ni los sindicatos quieren que se investigue una entidad en la que todos tienen a consejeros delegados en la cúpula directiva.
5-. La auditoría externa llevada a cabo por Deloitte fue una tomadura de pelo.
Bankia es el resultado de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y el Banco de Valencia. Pero a pesar de que ahora los socialistas, Izquierda Unida, los sindicatos y hasta miembros del PP (que ya es lo último) se rasguen las vestiduras, lo cierto es que esta situación es el resultado de años de nefasta gestión.
Y aunque sea más que lícito que comparezca en el Congreso Rodrigo Rato, ya ex-presidente de la entidad, el gobernador del Banco de España y el Ministro de Economía para explicar qué ha pasado; la realidad es que puertas para dentro a ningún partido le interesa que se investigue un asunto que puede ponerles en un aprieto.
Hoy el mismo Rajoy ha descartado una comisión de investigación. Una apuesta clara de este gobierno de la "transparencia", sí señor. Por cierto, ya sabrán ese dicho de que "si no quieres que se sepa la verdad, monta una comisión de investigación". Más largas que un día sin pan y nada concluyentes.
Mejor saquemos este asunto de la política y llevémoslo a los tribunales. ¿O acaso este gobierno no ha puesto en marcha una Ley por la que quien malgaste los caudales públicos pueda ir a juicio? Aquí hablamos de los ahorros de miles de españoles y de una gestión nefasta durante los años de bonanza. Y en los consejos de administración estaban políticos que hoy bien podrían dar cuenta de lo sucedido.
Seguramente, Rato o Goirigolzarri no sean más que los apaga-fuegos, pues tiremos de la manta y pongamos luz y taquígrafos en toda esta historia. Y crucemos los dedos para que éste sea el último rescate, que si no había fondos para sanidad, educación o políticas sociales, después de esto ya no sé para qué quedará.
Como siempre, los españolitos, cubriéndonos de gloria... Y después, que si no tenemos credibilidad en Europa... Como diría Manolo Jiménez, "vergüenza, siento vergüenza".
A.M.M.