miércoles, 25 de abril de 2012

MI PRIMERA VEZ


Era la primera vez y no sabía cómo iba a ser. Tenía claro que sería muy bueno y no me defraudó. Allí estaba ella, sola, ante las tablas. Dueña de sus palabras y de sus silencios, dominando cada instante. Inmensa, así estuvo Verónica Forqué en el Teatro Principal de Zaragoza interpretando a Shirley Valentine. Fue mi primera vez... Y mereció la pena perder parte del riñonar por ver a la Forqué.

Veronica Forqué interpretando a Shirley 
Ver a las grandes actrices de España en vivo y en directo es un auténtico placer. Ni una frase, ni una palabra, ni un silencio o un gesto fuera de lugar. Todo medido, bien estudiado. Superados los primeros minutos, Forqué ya tenía a la platea en el bolsillo. Fueron dos horas de monólogo continuo. Apenas atrezzo, apenas decoración en el escenario. Importaba el personaje y Forqué hacía que brillase por sí sola aquella ama de casa afincada en Liverpool, cuya identidad se había perdido en la monotonía y la falta de cariño de los años.

Su historia, totalmente actualizada y con puntos para partirse de risa, habla del paso del tiempo, de la lejanía en la pareja, de los sueños olvidados, de los deseos no colmados, de las apariencias y la carencia de relaciones personales (y sexuales). 

Esta mujer, sencilla y compleja como todas, idealista y conformista al mismo tiempo, punto y contrapunto de sí misma es, en síntesis, un espejo. En él se reflejan las mujeres que viven y se ahogan en su misma pena; las que sueñan, pero no se atreven; las que creen, pero pierden la fe; las que aunque vapuleadas, no dejan de amar; las que quieren y se deciden; las que aunque les cueste, no dejan de vivir y disfrutar de la vida. 

Es una hermosa historia, con drama y con sorna. Una comedia en la que ninguna pareja quisiera verse representada. Ni ninguna mujer. Pero, ¡ay! Como bien intuyó Willy Russell, siempre ha habido y puede haber muchos matrimonios Smith... 

Al final, ovación por triplicado. ¡Qué grande es esta mujer! Todo el público aplaudía levantado. 

Poco a poco fueron abandonando sus butacas y una periodista, quizás algo emocionada, se hacía una promesa: "que no pase mi vida, sin vivirla. Que no me convierta con el paso de los años en otra señora Smith, sino más bien en la Shirley que aprende a quererse y a amar la vida, cicatrices incluidas".


A.M.M.

miércoles, 18 de abril de 2012

LOS BANCOS DE ALIMENTOS REGISTRAN UN AUMENTO DE AYUDAS POR PARTE DE LAS EMPRESAS

La solidaridad no desciende con la crisis, aumenta. Esto, en sí, ya es una buena noticia, pero cuando te cuentan que, en lo que llevamos de 2012 la contribución de las empresas a los Bancos de Alimentos ha aumentado un 20%, la alegría es mayor. Hoy os propongo conocer cómo viven el voluntariado, Conrado y Eduardo, asiduos del Banco de Madrid desde sus inicios.

El primer almacén del Banco de Madrid
"Estaba sentado en la puerta de los servicios públicos del Rastro de Madrid, en la calle Rivera de Curtidores, y mientras los cuidaba, veía como Alfonso llevaba las bolsas con alimentos al pequeño almacén. El pobre no sabía como colocarlas, se le caían las bolsas y las cosas por los lados. No podía verlo y no hacer nada, así que comencé a implicarme para ayudarle, para enseñarle a colocar las cosas bien, porque aquello era realmente estrecho". 
Conrado tiene un corazón tan grande como su voluntad. Cuando el Banco de alimentos llevaba 3 días en funcionamiento, por así decirlo, se puso a ayudar, pero comenzó por aquél chaval que, además, lo estaba pasando mal en esa época. Su padre había muerto hacía poco. Desde entonces, desde 1994, Conrado no ha dejado el Banco nunca. Se ha implicado tanto, que ahora ya jubilado, llega el primero a su sede actual en el complejo del Colegio de San Fernando, en Colmenar Viejo, y se va el último. Y eso que vive en Alcorcón, a hora y media de camino. Entre risas reconoce que su mujer le dice cuando llega a las 18h de la tarde que por qué no se queda ya a dormir allí.

Conrado en el almacén del Banco de Alimentos de Madrid
¿Saben cómo empezó a quedarse hasta las 16.30, hora en la que los 5 empleados del Banco cierran? "Un día me quedé para ayudar al encargado, porque veía que había faena y ya no he  sabido decirle que me voy antes. Hay muchas cosas que hacer... ". Es un ejemplo de entrega impresionante. Normalmente, los 170 voluntarios del Banco terminan a la hora de la comida. Sobre la situación actual, Conrado habla con cierto miedo, el de que las empresas o la CE deje de darles alimentos, pero, en seguida, me dice que está ocurriendo lo contrario: "Nos están dando más. Y menos mal, porque el Banco ayuda a tapar muchas bocas y si no, no sé qué haríamos con tanto paro".

Por darles cuatro cifras, les diré que los Bancos mueven en España 100.00 toneladas de alimentos que reparten entre 6.700 entidades benéficas a través de 52 centros. El primero surgió en Barcelona en 1987 y el de Madrid, en 1994. Este último mueve 11.000 toneladas de alimentos al año, unas 50 al día.


Dejamos a Conrado y hablamos con otro incondicional: Eduardo. Lleva 17 años como voluntario y ¿saben qué edad tiene? 93 años. El dice que ahí está rompiendo las estadísticas de esperanza de vida masculina. Sentido del humor no le falta y tiene claro que el Banco es media vida para él. "He pasado por todos los puestos: distribución, administración, embalaje, almacenaje... Fíjate que hasta he tenido accidentes con las carretillas". No se crean que eso le ha echado para atrás. "Es que aquí conozco a mucha gente distinta, me relaciono y hago un trabajo que repercute en el bien de otros,  una maravilla. Además, ¡si no sé estar en casa por las mañanas! Mi mujer me dice: <<¿Qué hago contigo? ¡Vete al Banco!>>. Es inevitable reírse con él. 

Voluntarios del Banco de Madrid ordenando alimentos
Hablando con ellos, una se de cuenta de que a pesar de que la jubilación les aparte del mundo estrictamente laboral, pueden ofrecer mucho todavía a la sociedad. Su valor es enorme, porque tienen un bagaje extraordinario y una ilusión ¡que ya querrían los trabajadores!
Los bancos son más que un servicio de reparto de alimentos, fundamental por otro lado. Son ejemplo de comunión, de lucha contra el despilfarro material y humano. Cambian la sociedad desde dentro, porque para eso no hace falta tener trabajo, basta con no quedarse parado.

Mi más sincera enhorabuena a estas personas tan grandes, son cientos en España y miles en el mundo y gracias a ellos, cuántas personas recibirán alimentos hoy, mañana y pasado...


Ana Moreno Marín


(Si te has quedado con ganas de saber más, no te pierdas el próximo número de mayo de Ciudad Nueva). 

martes, 3 de abril de 2012

EL PARO NO PARA

No para de subir. Oiga, que ya llevamos 8 meses consecutivos de subida. Batimos nuevo récord, más de 4,75 millones de desempleados y un paro juvenil por encima del 50%. Los 100 días de gobierno de Mariano Rajoy no modifican esta tendencia alcista. Se destruye empleo y no se contrata más. Aunque lo podamos achacar a la nueva reforma laboral, lo cierto es que sus efectos más o menos positivos/negativos no se podrán valorar hasta dentro de unos meses.

Aún así, la situación es para echarse a temblar. Para no levantarse de la cama, porque sólo de pensarlo, asusta. Pero, ¿alguien se puede hacer una idea de lo que son casi 5 millones de personas en paro? Cuántos jóvenes, cuántos sentimientos de frustración, de impotencia... Sin embargo, la resignación no puede anquilosar al país. 

El paro puede ser como una tormenta en la que no ves nada
El modelo no funciona, los sabemos. Es imperfecto, muy mejorable. ¿Cuál es la raíz del problema? La pirámide de valores. Es ahí donde debemos y podemos actuar. El beneficio no puede serlo todo para las empresas, ni para los gobiernos, ni para las personas. Y es que, precisamente, lo primero deben ser las personas. ¿Qué puedo yo aportar con mis acciones, mis productos, mis servicios a la sociedad para que sea mejor? 

Debemos replantearnos el sistema al completo, no sólo la economía o las políticas activas de empleo. ¿De qué vale mi trabajo si no creo en él, ni en la empresa, ni en el gobierno?, ¿Estaré dispuesto a aportar algo a una sociedad en la que no creo, que no me gusta?

El momento es ideal para reflexionar y cambiar. Ya están surgiendo iniciativas alternativas al sistema actual en diferentes ámbitos. Por eso, aunque te hayas quedado en paro, no tires la toalla. ¡Al contrario! Comienza a pensar... Seguro que tienes mucho que aportar. Si no te gusta lo que ves, empieza por cambiar. ¡PROTAGONISTAS DEL CAMBIO YA!

Puedo no tener trabajo, pero tengo mucho que ofrecer. ¡Empecemos por las cosas inmateriales: una sonrisa, una caricia, un abrazo, mi tiempo, mis energías! Ahora puedes disfrutar de tus hobbies, descubrir el placer de las pequeñas cosas. Puedes aprovechar para cuidarte un poco más: dormir, hacer deporte... Dedicar tiempo a las personas que quieres o a las que siempre has querido ayudar.

Pensar, reflexionar, reorientar tu vida, tu carrera. ¿Quién soy, qué hago, qué quiero hacer, qué puedo hacer, a qué quiero dedicar mis fuerzas? Puedes actualizarte y aumentar tus conocimientos en otras materias. Internet es un mundo lleno de posibilidades. Ahora que estás en paro, sabes que el trabajo no lo es todo. Hay un mundo de infinitas posibilidades ahí fuera. ¿Qué puedes ofrecer a esta sociedad para cambiarla?

Tienes conocimientos, ideas, ¿qué proyectos hay que me puedan interesar? Hay un mundo laboral más allá de infojobs, infoempleo, buscarempleo... ¡Descúbrelo!


...O una ocasión para crecer como persona
EL MUNDO PUEDE SER UN LUGAR MARAVILLOSO, ESTÉS O NO EN PARO.

No pierdas las esperanzas, la ilusión, la pasión por la vida y por aprender cosas nuevas. 

La crisis pasará. Entonces, mirarás atrás y recordarás este tiempo como... 
                                                                                                                            ¡Tú decides cómo!          

A.M.M.