domingo, 25 de marzo de 2012

LA DEMOCRACIA. Punto de partida

En Andalucía y Asturias se levantan con las urnas preparadas. Es día de elecciones, la fiesta de la democracia. Pero, no es oro todo lo que reluce, el actual sistema electoral se mantiene imperfecto. Hace falta valor y voluntad para cambiarlo, ¿lo tendrán los políticos electos?, ¿y los que actualmente nos representan en el Parlamento?  

No es que sea una descreída política o sí... Sabemos que el actual sistema no nos satisface, que tiene lagunas, que podría ser más participativo y abierto. Pero esto no es posible sin alterar el actual reparto de poder de los dos principales partidos. Sus cotas pueden tambalear. Abrir la democracia significa hacerles más vulnerables. Realmente, no les interesa.

Por ello, este día de comicios me deja un regusto amargo. Hace apenas unos días se celebraba por todo lo alto el aniversario de la Pepa, la querida y apreciada Constitución de 1812. Pero no oí nada de hacer el sistema más participativo, más abierto. Sí, evocaciones a su espíritu de unidad, de reformismo, de lucha por los derechos fundamentales, a la fuerza del pueblo unido frente a las adversidades.  

Mensajes más enfocados a la propaganda de los propios intereses: del gobierno, de los partidos políticos, de la Casa Real... que a una verdadera reflexión para la mejora del sistema. Se desperdició una gran oportunidad.

Se nos olvida que la democracia nunca es un punto de llegada, sino de partida. Un camino por el que crecer en derechos y deberes, en transparencia, participación, en lucha contra la corrupción. Al margen de los intereses, manipulaciones e ideologías, las movilizaciones del 15-M, así como la gran cantidad de votos en blanco y abstenciones reflejan que el sistema debe mejorarse y que no hay tiempo que perder.

Flaco favor haremos a aquellos españoles que arriesgaron sus vidas por redactar y defender la Pepa, si seguimos miramos hacia otro lado.

Como diría un grande de las letras de España:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al nadar"
(Antonio Machado)


A.M.M.

2 comentarios:

  1. Tienes mucha razón Ana, el sistema electoral no es el idóneo por no ser lo suficientemente representativo. No sé si llegará el día que cambie todo lo relacionado con el sistema electoral. Lo último que se pierde es la esperanza....

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  2. Gracias por tu comentario. La verdad es que no sólo no podemos perder la esperanza, sino que tendremos que hacer entender a nuestros políticos que el voto no es un cheque en blanco. Y, seguramente, tendremos que pedir por otras vías la reforma de la Ley Electoral. Hay muchos partidos interesados en ello, yo creo que ellos serán también un factor clave en este sentido.
    ¡Un saludo!

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